Después del hackeo ruso en las elecciones de 2016, muchas personas están preocupadas por que la tecnología haya llegado demasiado lejos. Y, sin embargo, sigue evolucionando de forma vertiginosa.
Gracias
el impulso, principalmente, de empresas como Google, Facebook y Amazon,
la inversión en la investigación tecnológica sigue en ascenso. Al mismo
tiempo, gracias a la repentina maduración de los métodos matemáticos
que pueden generar inteligencia artificial, las posibilidades van en aumento.
Hay
razones para preocuparse, pero también para ser optimistas. La nueva
ola de inteligencia artificial reducirá el número de empleos, pero
también mejorará tu salud y productos como tu teléfono inteligente. A
continuación, te presento cinco áreas en las que las empresas
tecnológicas, grandes y pequeñas, cambiarán la manera en que vivimos.
Atención médica con inteligencia artificial
En el lustro pasado, con la ayuda de profundas redes neuronales
de algoritmos complejos, las computadoras han aprendido a ver. Con base
en la red de neuronas que tiene el cerebro humano, una red neuronal
puede aprender tareas identificando patrones en grandes cantidades de
información. Por ejemplo, después de analizar millones de fotos de
bicicletas, una red puede aprender a reconocer una bicicleta.
Esto
explica por qué servicios como Facebook y Google Fotos pueden reconocer
de forma instantánea rostros y objetos de imágenes que se suben a
internet. Sin embargo, la inteligencia artificial también producirá una
revolución en la atención médica.
Por medio de estas mismas técnicas, las máquinas también pueden aprender a identificar síntomas de enfermedades y padecimientos
en análisis médicos. Después de analizar millones de fotos de retinas,
una red neuronal puede reconocer los primeros síntomas de la ceguera
provocada por la diabetes. Tras analizar tomografías computarizadas, una
red neuronal puede aprender a detectar el cáncer de pulmón.
Este
tipo de tecnología mejorará la atención médica en lugares donde
escasean los especialistas. No obstante, con el tiempo, también
modernizará el cuidado de la salud en los países desarrollados. Google
ya está llevando a cabo pruebas dentro de dos hospitales en India y la
empresa Infervision ha desplegado una tecnología similar en hospitales
de toda China.
A
largo plazo, métodos similares prometen acelerar rápidamente el
descubrimiento de medicamentos y muchos otros aspectos relacionados con
la atención médica.
“Desde
el origen de la fruta que cosechamos y comemos, pasando por las
medicinas que nos tomamos, hasta la forma en que monitoreamos el impacto
de todo lo anterior, la inteligencia artificial cambiará todo de manera
profunda”, señaló Matt Ocko, un socio director de DCVD, una firma de
capital de riesgo con sede en San Francisco que ha invertido de forma
importante en esta área.
Computación conversacional
Las
redes neuronales no se limitan al reconocimiento de imágenes. Estas
mismas técnicas están mejorando a un paso muy veloz los dispositivos con
los que se puede charlar como el Amazon Echo, el cual puede reconocer
órdenes habladas del otro lado de la habitación, y servicios en línea
como Skype, el cual puede traducir llamadas telefónicas de un idioma a
otro de forma instantánea. Con el tiempo se producirán máquinas que
puedan sostener una conversación.
Hace
poco tiempo, Luke Zettlemoyer, un profesor de la Universidad de
Washington, comentó que ha habido un “enorme desfase” en el área de la
comprensión del lenguaje natural: la tecnología que entiende la manera
natural en que la gente habla y escribe.
Las
empresas como Google, Facebook y Microsoft se encuentran a la
vanguardia de este movimiento, el cual promete generar un cambio
fundamental en la manera en que interactuamos con los teléfonos, los
autos y posiblemente cualquier máquina. Muchas empresas van por el mismo
camino, entre ellas, Replika, una empresa emergente de San Francisco.
Con
la ayuda del aprendizaje automático, Replika ofrece un “robot
conversacional” para teléfonos inteligentes que actúa como una especie
de confidente personal, platica contigo cuando no hay nadie cerca. No
obstante, se espera que estas técnicas mejoren para que te puedan servir
de muchas otras formas.
¿Y
si Alexa fuera verdaderamente conversacional, si pudieras tener un
diálogo? En la actualidad, solo responde preguntas básicas y órdenes.
“Reconoce” palabras muy pero muy bien. Sin embargo, en este momento, la
realidad es que las máquinas no pueden “entender” oraciones complejas en
inglés. ¿Y si se pudiera tener un diálogo con las máquinas como Hal en
2001?
Control mental
Algunas
personas creen que hay mejores formas de interactuar con las
computadoras por medio de las ondas cerebrales. En vez de decirle a una
computadora lo que quieres, muchas empresas consideran que solo deberías pensarlo.
Por
medio de la electroencefalografía (EEG) —un mecanismo antiguo que sirve
para medir la actividad eléctrica del cerebro a partir de sensores que
se colocan en la cabeza—, la empresa emergente Neurable está diseñando
un juego de realidad virtual que se puede jugar con la mente. La EEG es
limitada para este tipo de usos pero otros investigadores, como
Facebook, buscan producir sistemas mucho más poderosos que utilicen
sensores ópticos.
Facebook
espera que en unos pocos años esta tecnología le permita a la gente
escribir con la mente cinco veces más rápido de lo que puede hacerlo con
un teclado de teléfono inteligente.
Estas
técnicas también enfrentan límites físicos y esto podría bloquear el
camino de Facebook hacia su meta. Sin embargo, varias empresas
emergentes como Neuralink, que fundó Elon Musk, el director ejecutivo de
Tesla, van mucho más avanzadas con la esperanza de leer la actividad
cerebral a partir de chips implantados dentro del cráneo. Al principio,
limitarán esta tecnología a las personas con discapacidad. Pero con el
tiempo, Musk y otros también esperan implantar chips en personas sanas.
“Es
improbable que esta tecnología vaya directo a personas saludables”,
opinó Ed Boyden, un neurocientífico del MIT quien también es asesor de
Neuralink. “No obstante, hay una trayectoria natural según la cual, si
una tecnología médica demuestra ser efectiva, también puede utilizarse
en individuos que no tengan problemas de salud”.
Autos que vuelan
¿Quieres
más ciencia ficción en la realidad de todos los días? Mientras
empresarios como Musk trabajan para poner un chip en tu cabeza, hay
otros que dedican sus esfuerzos a poner autos en el cielo.
A pesar de que marca el paso en la carrera hacia los vehículos autónomos,
Larry Page, el director ejecutivo de Alphabet y uno de los fundadores
de Google, está apoyando a Kitty Hawk, una empresa que quiere transportar personas por el aire.
Y hay muchas otras, como Joby Aviation, Uber
y Airbus, que están trabajando en vehículos capaces de volar sobre
calles congestionadas. Estos tienen muchas formas pero, por lo general,
llevan un solo piloto y despegan como un helicóptero: en línea recta
hacia arriba.
Al
principio, Kitty Hawk venderá sus vehículos a aficionados. Pero la
compañía espera que con el tiempo pueda convencer al público general y a
las autoridades regulatorias de que los autos voladores tienen sentido.
Eso no será una labor sencilla. Después de todo, esos coches requieren
de un nuevo tipo de control de tránsito aéreo.
La computadora cuántica
¿Todavía
hay algo más estrafalario? La posibilidad de que haya una computadora
cuántica. Por medio de las propiedades en apariencia mágicas de la
física cuántica, estas máquinas serían exponencialmente más poderosas
que las de la actualidad.
Piénsalo
de esta manera: una computadora cuántica podría descifrar en un
instante el encriptado que protege la información más secreta del mundo.
El
problema es que construir estas máquinas conlleva una dificultad
enorme. Sin embargo, el progreso se ha acelerado. Google, IBM e Intel
están invirtiendo grandes cantidades de dinero en esta iniciativa, del
mismo modo que Rigetti Computing.
Los
investigadores creen que las máquinas cuánticas podrían acelerar el
descubrimiento de medicamentos, reestructurar los mercados financieros,
resolver los problemas de tráfico y mucho más.
“Es
un paradigma completamente distinto al de procesar información”, afirmó
Robert Schoelkopf, quien ayudó a inventar muchas de las técnicas que
están impulsando la investigación del cómputo cuántico. “Por lo tanto,
creemos que las aplicaciones que conocemos tan solo son la punta del
iceberg”.
Fuente:
https://www.nytimes.com/es/2017/11/15/tecnologias-inteligencia-artificial-salud-autos-voladores-tesla-google-amazon/
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