Si os fijáis en el vídeo veréis una progresión de saltos de distinta dificultad que terminan en un mortal hacia atrás. Ese último es que el nos lleva a decir que puede saltar como un atleta, y lo más sorprendente es la excelente coordinación y agilidad que tiene.
Echando un vistazo a las repeticiones a cámara lenta es posible ver un detalle muy interesante. Justo en el momento en el que el robot aterriza y pone los pies en el suelo empieza a realizar automáticamente los movimientos necesarios para estabilizarse y evitar una caída hacia atrás.
Es impresionante, de eso no hay duda. La evolución que hemos vivido en el mundo de la robótica y de la inteligencia artificial durante los últimos años confirma que ambos elementos están “condenados” a entenderse, y que sus posibilidades pueden ser infinitas.
El hecho de que Atlas sea capaz de moverse con esa agilidad y de realizar piruetas tan complejas lleva implícitos unos progresos increíbles en lo que respecta tanto al sistema motriz del robot como a sus sensores, al software y a todos los elementos que le permiten ser consciente de su entorno, de su cuerpo y de su propia estabilidad.
Habrá que esperar a ver qué nos depara el futuro, pero es muy probable que los robots empiecen a formar parte de nuestro día a día antes de lo que imaginamos.
https://www.muycomputer.com/2017/11/17/atlas-ahora-puede-saltar/
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