Se ha logrado construir una diminuta batería de flujo de
reducción-oxidación (reacción redox). Una de sus principales
aplicaciones estaría en futuros apilamientos de chips de ordenador, en
los cuales los chips individuales son apilados como tortitas para
ahorrar espacio y energía. Este dispositivo podría abastecer de energía
eléctrica a los chips y al mismo tempo enfriarlos. En una batería de
flujo, se emplea una reacción electroquímica para producir electricidad a
partir de dos electrolitos líquidos, los cuales son bombeados hasta la
célula de la batería desde el exterior, a través de un bucle cerrado
electrolítico.
Se puede decir, por tanto, que los chips del ejemplo funcionan
eficazmente con un combustible líquido y producen su propia
electricidad.
Dado que el equipo de Julian Marschewski y Dimos Poulikakos, del
Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zúrich (también conocido como
Escuela Politécnica Federal de Zúrich) utiliza para la batería dos
líquidos de los cuales se sabe que son adecuados para actuar como
electrolitos de baterías de flujo y también para ejercer una cierta
refrigeración, el calor excesivo puede ser disipado desde el apilamiento
de chips a través del mismo circuito.
La batería tiene solo 1 milímetro y medio de grosor aproximadamente.
La idea sería montar capa a capa el conjunto de chips apilados: un chip
de ordenador, después una microcélula delgada de batería que le
proporcione electricidad y lo enfríe, para a continuación colocar otro
chip, y así sucesivamente.
Las baterías de flujo anteriores son típicamente voluminosas y se han
usado sobre todo en aplicaciones de almacenamiento estático de energía,
por ejemplo, junto a centrales eólicas o de energía solar, donde la
electricidad sobrante allí producida se almacena temporalmente para su
uso posterior.
La nueva batería de flujo elimina un
obstáculo fundamental hacia el uso cotidiano de conjuntos de chips
apilados en ordenadores futuros, ya que baterías como esta, integradas
en cada conjunto, podrían tanto energizarlos como enfriarlos. (Imagen:
IBM Research Zurich)
Marschewski, Poulikakos y sus colaboradores son, hasta donde saben,
los primeros que han construido una batería de flujo así de pequeña y
destinada combinar suministro energético y refrigeración.
La generación eléctrica de la nueva microbatería también constituye
un récord teniendo en cuenta el tamaño de la misma: 1,4 vatios por
centímetro cuadrado de superficie de batería. Aunque restemos la energía
necesaria para bombear los electrolitos líquidos hacia la batería, la
densidad de energía neta resultante no desciende de 1 vatio por
centímetro cuadrado.
En experimentos realizados por el equipo de Marschewski y Poulikakos,
se ha demostrado que los líquidos electrolitos pueden efectivamente
refrigerar un chip, disipando cantidades de calor muy superiores a la
del producido como consecuencia del funcionamiento de la batería
generando energía eléctrica.
En el trabajo de investigación y desarrollo también ha participado la empresa IBM Research Zurich.
Fuente:
http://noticiasdelaciencia.com/not/23490/combustible-liquido-para-ordenadores/
No hay comentarios:
Publicar un comentario