Una de las acciones más estúpidas (me disculpo por la expresión) que una persona puede llevar a cabo en las redes sociales es fotografiar y compartir sus tarjetas de crédito y/o débito. Lamentablemente, esos usuarios no tienen la menor idea sobre los riesgos asociados a publicar datos como los dieciséis dígitos principales y la fecha de vencimiento. De hecho, hay portales dedicados al e-commerce en la Web que apenas solicitan esos dos campos para iniciar una transacción. La mayoría de los sitios piden al usuario un tercer valor, que es el código de seguridad del plástico (CVV), el cual sirve como barrera de contención ante el posible robo de los campos previos. El problema… es que el CVV puede ser calculado a pura fuerza bruta.
Con el número completo y la fecha de vencimiento, calcular el CVV del plástico con un ataque distribuido es cuestión de segundos
De acuerdo a los datos disponibles, la posibilidad de esparcir el ataque a cientos de sitios en simultáneo reduce el tiempo de espera a unos seis segundos. Los investigadores decidieron ir más allá de las compras en línea con un número de tarjeta robado, y realizaron un experimento en el que utilizaron la información obtenida de un plástico con el objetivo crear una cuenta falsa y transferir fondos al exterior. El proceso completó tomó 27 minutos, menos del tiempo necesario para que el banco pueda bloquear el envío. Como cierre, dos datos muy interesantes: Por un lado, este tipo de ataque afecta a las tarjetas Visa, ya que la red MasterCard detectó las operaciones distribuidas y las desactivó en el acto. Y por el otro, los investigadores trataron de ponerse en contacto con los 36 sitios más importantes, en un intento por reportar sus descubrimientos. Solamente ocho hicieron ajustes sobre sus sistemas.
Fuente:
http://www.neoteo.com/se-puede-clonar-una-tarjeta-credito-6-segundos
No hay comentarios:
Publicar un comentario