Los trasplantes de órganos se han convertido en un auténtico salvavidas
para muchas personas. Es un tratamiento esencial que no entiende de
edades y que en la mayoría de los casos da una segunda oportunidad a los
pacientes, pero al mismo tiempo resulta muy complicado.
Para que sea posible llevar a cabo un trasplante primero hay que encontrar a un donante que sea compatible, luego hay que llevar a cabo una complicada operación y finalmente hay que realizar un tratamiento para reducir las posibilidades de rechazo por parte del sistema inmunitario del paciente, que puede reconocer el nuevo órgano como un cuerpo extraño y atacarlo.
Investigadores de la Universidad de Yale han logrado desarrollar un tratamiento basado en nanopartículas que una vez aplicado interfiere con la actuación de los glóbulos blancos, evitando que éstos consideren a los órganos trasplantados como cuerpos extraño y haciendo que no los ataquen.
No es un tratamiento definitivo ya que tiene una duración máxima de seis semanas,
pero ofrece un periodo de tiempo que permite a los médicos prepararse
para hacer frente a un posible rechazo y evitar que las consecuencias
del mismo escalen con gran rapidez.
La aplicación de este tratamiento se produce de forma totalmente dirigida, es decir gracias a esas nanopartículas es posible llevar los fármacos
que evitan el rechazo directamente al órgano que queremos proteger.
Esto es muy importante, ya que potencia la eficacia el mismo y a su vez
evita que se puedan llegar a producir daños colaterales.
Es un planteamiento muy prometedor dentro del mundo de los trasplantes, pero debemos tener en cuenta que todavía se encuentra en una etapa temprana así que aún queda mucho camino por recorrer antes de que este tratamiento se empiece a aplicar en entornos reales.
Fuente:
http://www.muycomputer.com/2017/08/06/nanoparticulass-facilitar-trasplantes/
No hay comentarios:
Publicar un comentario